Vida y soledad del poeta
Ulises
Masis (1925-1992), poeta y vicio cultivado en un país minúsculo, enterrado
en el parque de la hormiga de América, calabozo de los diminutos y el más
infame de los hijos de El Salvador. Su día a día la calle, su mundo el Parque
San José. Su vida engendró sucesivas botellas de alcohol que cruzaron su
esófago. Pero con su inspiración, don, talento y oficio cultivó joyas de la
poesía salvadoreña, trabajó arduamente el verso medido, utilizo la estructura
poética para capturar la imagen cotidiana de su micro-cosmos, conocida en
especial por los temas cotidianos y el cultivo del soneto.
Hice
este análisis cuando llego a mis manos un ejemplar inédito de Masis, titulado "Amo
mi soledad", así como en su momento le tuve un amor profundo, nosotros
hemos disfrutado de una caricia oculta junto a la soledad. En su poema homónimo
declaró a la soledad, su compañera perfecta, explicando entonces su dilema
paradójico, la manera de vivir una vida entre dos mundos: el mundo oscuro, del
vicio, la calle como su protección, su burbuja anti-depresión como los poetas
malditos, de manera subterránea en una capital conflictiva y el mundo
literario, el cultivo de versátiles sonetos, su aporte a través de su
habilidad, sus premios a nivel latinoamericano y el reconocimiento a su oficio.
Traigo
esto a la luz, porque el poeta ha sido considerado un arma de doble filo, un
ser intocable hecho de niebla. El poeta Masis no está lejos de nosotros, fue
mundano y celestial, imitando su ejemplo muchos sin pensarlo forjamos día a día
una doble vida, una especie de dos universos dentro de un mismo ser, hablamos
de una visión diurna y antagónica de nosotros representada en comics o
películas de acción, nuestro devenir parte de dos polos. Un cara vista, una
cara oculta para Masis. ¿Será que el ser humano siempre tiende a descubrir algo
que quiere mantener en secreto? ¿Será simple y llanamente fruto de la
curiosidad o de querer llamar la atención? ¿Será que nos aburre la vida que
adquirimos como rutina en lo cotidiano?
Dos
o más caminos parten de estos cuestionamiento: el cambio completo de una vida a
otra, cambiar la manera de llevar la rutina de tal forma que al acostumbrarse
se termina adoptando la doble vida. Llama la atención porque en la historia de
la humanidad han existido personajes asiduos a estas dualidades como el místico
Rasputín de la antigua Monarquía Rusa a inicios del siglo XX, se caracterizó
por el atributo de "adivino" lo cual lo llevó a ser persona de
confianza parar el Zar Nicolás II pero en la vida pública eran una constante polémica
sus escándalos sexuales y la inusual atracción que producía en muchas mujeres.
Indudablemente
no solo es el hecho de llevar dos vidas al mismo tiempo, incluso podemos hablar
de haber vivido dos vidas en una sola, se vive una luego ocurre un suceso
extraordinario que la cambia por completo y la transforma. Esa metamorfosis nos
lleva a decir que se pueden haber vivido dos vidas pero no al mismo tiempo,
diversos escritores por el exilio tuvieron que agilizar la manera de llevar sus
vidas o cambiarlas para siempre. En su momento diversos dictámenes cambiaron la
vida o el pensamiento de muchas personas, como Constantino I, los eruditos de
la Antigua Grecia, Gregorio I, Cristóbal Colón, Einstein, Darwin, etc. El acto
de pensar se vuelve extenso e infinito, la vida también, sus excelsas formas y
teorías la vuelven más interesante, diría Pio Baroja que no es mala ni buena
sino necesaria.
Ulises
Masis murió en 1992 después de haber escrito y leído, aprendiendo de manera
autodidacta en sus idas y venidas a la Biblioteca Nacional. Lo visitaban
personas al Parque para pedirle que les dijera poemas que estos publicarían con
sus nombres, Masis los recitaba de memoria. Si le preguntáramos sobre la vida
actualmente nos diría algo diferente a lo esperado, pero en su poemario la
respuesta está clara:
concedido ya último o primero.
Haz de hoy, solo hoy, tu
verdadero
gozo… Con el atardecer, perece.
gozo… Con el atardecer, perece.
Del ayer nada queda. No
te pese
renovarte, borrar todo sendero
caminado bien, mal, pasivo o fiero.
renovarte, borrar todo sendero
caminado bien, mal, pasivo o fiero.
Bendice cada día que
amanece.
No pongas metas, sueños,
en futuro,
y lo que fuiste olvida. Ya no puedes
volver sobre tus pasos. Ni es seguro
Conquistes lo que ignoras. No te enredes.
Brote tu luz, permite, de lo oscuro:
Dios te dará su amor, si amor concedes."
y lo que fuiste olvida. Ya no puedes
volver sobre tus pasos. Ni es seguro
Conquistes lo que ignoras. No te enredes.
Brote tu luz, permite, de lo oscuro:
Dios te dará su amor, si amor concedes."
Por Roger Rodríguez